¿Sabes para qué sirve la clarificación de un vino? Si no has escuchado esto nunca deberías leer el artículo para entender esta parte del proceso de elaboración del vino.
La clarificación consiste en agregar al vino una sustancia que arrastra hacia el fondo todos aquellos elementos que se han quedado en suspensión durante el proceso de elaboración. Para limpiar el vino hoy en día se utilizan diferentes sustancias, pero el método se sigue llamando clarificación pues se solía hacer con claras de huevo y también porque se aclara el vino.
Es cierto que tras el proceso fermentativo, si el vino no se mueve, las sustancias que se quedan suspendidas irán cayendo poco a poco al fondo. Aún así, esta clarificación espontánea supone esperar más tiempo y se debe tener cuidado cuando se vaya a hacer el trasiego (cambiar el vino de envase) porque siempre quedará algo, pues es muy complicado que se quede totalmente limpio.
Hoy en día algunas bodegas piensan que clarificar le quita honestidad al vino, ya que cuando se añade una sustancia, el vino puede cambiar. En este sentido, los clarificantes utilizados dependen muchas veces de las características del vino. Uno de los más utilizados es la bentonita, que al tener una carga contraria a la de las proteínas, se utiliza sobre todo para eliminar el exceso de proteínas.
Pueden utilizarse diferentes tipos de clarificantes:
• De origen animal: albúminas
• De origen marino: alginatos
• De origen mineral: bentonita
• De naturaleza química: anhídrido silícico
Otro ejemplo es la albúmina del huevo, que tiene carga contraria a los taninos, por lo que estas dos sustancias se unen y se añaden para eliminar el exceso de taninos en suspensión.
¿Te ha servido el artículo? ¿Quieres saber más de la elaboración de vino? Puedes leer nuestro artículo de cómo se elabora el vino tinto.
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