En la reciente edición de Madrid Millesime conversamos con Linda Díaz, responsable de comunicación y principal sumiller de Cavas Gramona, quien nos hizo una cata comentada de los productos que comercializan en el mercado mexicano.
Cavas Gramona es una empresa familiar de la ciudad catalana de Sant Sadurní d’Anoia. Nació hace más de un siglo de la unión de las familias Batlle y Gramona, de viticultores y enólogos, que empezaron esta empresa en la parte trasera de la vivienda de los Batlle. Hoy por hoy es una de las referencias obligadas del mundo del cava y está manejada por la quinta generación de la familia.
Elabora vinos tranquilos, con la DO Penedés, y vinos espumosos, con la DO Cava, bajo el método tradicional. Utiliza variedades autóctonas como Xarel·lo y Macabeo, aunque también ha introducido la francesa Chardonnay.
La empresa, que en 2015 cumple 134 años de existencia, exporta a México sus cavas más emblemáticos como el Imperial, III Lustros y Celler Batlle. El Gramona Imperial, etiquetado como Gran Reserva, es su cava más conocido y está hecho a partir de un ‘coupage’ de uvas Xarel·lo (50%), Macabeo (40%) y Chardonnay (10%), con una crianza de 48 meses en botella. Se trata de un Brut, al contener una dosis de licor de expedición tras el degüelle.
Gramona III Lustros Gran Reserva es un Brut Nature (sin azúcares añadidos), elaborado con las uvas Xarel·lo (70%) y Macabeo (30%). Tiene una crianza de 60 meses en botella y una identidad más cercana al cava catalán tradicional. Por esa misma razón utiliza uvas seleccionadas de parcelas con características específicas, tanto por el suelo como por el clima y la edad de las viñas.
Su cava más especial es el Celler Batlle, en honor a la pequeña bodega fundada por la familia Batlle en 1881 (celler en catalán significa bodega). Es un cava con más de 8 años de crianza en botella y con una proporción de 70% de Xarel·lo y 30% de Macabeo. Una de las singularidades de este cava es el cuidado en la selección de las uvas y su larga crianza, lo que lo hace un vino complejo, con una cremosidad característica y una burbuja fina e integrada. Es un Brut cargado de matices, elegante, en el que la rotundidad que le aporta su larga crianza armoniza con su frescura todavía presente.