En esta ocasión presentamos ‘Bailarina’, un vino blanco madrileño que sorprende por su excelente relación calidad-precio. ¿Quién dijo que no se pueden hacer buenos vinos a buenos precios?
Tres generaciones de los Herrera se han dedicado al vino. Finca Herrera es el nombre que le dio la familia a un proyecto que significa lo mejor de estos 50 años de experiencia en la viticultura y elaboración de vino.
Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de visitar los viñedos de Finca Herrera en Cigales (Valladolid), de la mano de Manuel Herrera y su padre, Pascual, quien además es el presidente del Consejo Regulador de dicha D.O. Y es que esta familia hace vino en muchas zonas de la geografía española.
Allí fue donde catamos por primera vez ‘Bailarina’, vino oriundo de la localidad de Villarejo de Salvanés, Madrid. Se trata de una Malvar de viñas viejas que se elabora con uvas seleccionadas en depósitos de hormigón y con un mes de crianza sobre lías.
Como nos pareció un vino interesante, con una excelente relación calidad-precio, decidimos comprarlo para realizar esta cata que hoy compartimos con los lectores de Vínica.
A la vista destaca su color amarillo pajizo con reflejos verdes, limpio y brillante; en nariz se perciben notas de almendras, piña fresca, manzana verde, flores blancas y un fondo salino; en boca tiene mucho volumen, es goloso, con una acidez bien integrada y un final secante muy agradable.
Enhorabuena a Pascual y Manuel Herrera, por esta Malvar que, como lo indica su eslogan, va de ‘Madrid al Cielo’.