Cada año existen un montón de noticias que hablan sobre los beneficios del consumo moderado de vino, pero quizá más de una vez te has preguntado si realmente el vino puede hacer la diferencia en tu salud. Aquí te explicamos algunos de los beneficios probados del vino tinto.
1. El vino ayuda a reducir el riesgo de infarto. El vino tinto contiene polifenoles, que protegen de sufrir enfermedades cardiovasculares. La mayoría de los investigadores están de acuerdo en que los polifenoles están relacionados con un menor riesgo de enfermedad cardiaca coronaria. Los polifenoles de la uva tienen una capacidad antioxidante veinte veces mayor que la vitamina C y cincuenta veces mayor que la vitamina E.
2. Ayuda a combatir la grasa. Puede parecer contradictorio, ya que contiene siete calorías por gramo. Sin embrago, según un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el consumo de vino tinto activa la función de un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes.
3. Ayuda a combatir las bacterias bucales. Al parecer, algunos compuestos presentes en esta bebida frenan el crecimiento bucal de bacterias vinculadas a las caries. Además, el vino ayuda a limpiar el paladar para saborear mejor la comida que se está degustando.
4. Mejora la función cognitiva. El consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y previene la demencia. Los científicos creen que se debe a que la elevada presencia de antioxidantes en su composición reduce la inflamación, impide que las arterias se endurezcan e inhibe la coagulación, lo que mejora el riego sanguíneo.
5. Es fuente de juventud. Sus vitaminas ayudan a tener una piel mejor conservada y con un aspecto más joven.
6. Nos produce placer. Sí, al tomar vino se liberan endorfinas, aumentando la sensación de placer. Así que ya sabes, hay que beber vino tinto pero siempre con moderación.
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