Puede que el nombre vino rancio despiste a más de uno, pues lleva a pensar que se trata de un vino en mal estado. Nada más lejos de la realidad, los vinos rancios no están malos.

Puede que el nombre vino rancio despiste a más de uno, pues lleva a pensar que se trata de un vino en mal estado. Nada más lejos de la realidad, los vinos rancios no están malos.
Cuenta la historia que el Fondillón fue el primer vino en dar la vuelta al mundo, pues embarcó con Magallanes y, gracias a él, muchos marineros sobrevivieron al viaje por su alto contenido en Vitamina C; los que lo bebieron no cogieron el escorbuto.