Grupo Matarromera, cuyos vinos de Ribera del Duero, Rueda y Toro conoce bien el mercado mexicano, ha lanzado una apuesta por la diversificación, con la creación de la bodega riojana Carlos Moro. La nueva bodega, ubicada en San Vicente de la Sonsierra, ha finalizado la primera cosecha de su historia con la entrada en bodega de 430 mil kilos de uva.
Según el gerente de esta bodega, Ignacio Peral, se trata de “una vendimia de buena calidad, con muy buenos parámetros analíticos y una buena sanidad de la uva recolectada”. La bodega cuenta en la actualidad con 465 barricas de roble francés y americano, muchas de las cuales se destinarán para la realización de las fermentaciones malolácticas de los futuros vinos. También dispone de 25 depósitos de acero inoxidable y 2 tinos de madera de 3 mil litros en los que se han encubado sólo las partes más ricas en compuestos fenólicos y azucares, para elaborar una pequeña selección de vinos de gran calidad.
El entorno de la bodega es de una enorme riqueza paisajística y su interior, fraccionado en diferentes niveles, permite el manejo de la uva y el trasiego de vinos por gravedad.
Además, la bodega ha abierto sus puertas al enoturismo, para que sus visitantes puedan disfrutar de dos tipos de experiencias con una duración aproximada de entre 2 y 3 horas que incluyen, entre otras opciones, la visita a sus viñedos (ubicados en pleno corazón de la Rioja Alta), la visita a la bodega, la cata especial dirigida en barrica, así como la cata de cinco vinos provenientes de cinco denominaciones de origen diferentes (Ribera del Duero, Toro, Cigales, Rueda y Rioja), entre otras alternativas.
Los turistas que se acerquen a la bodega podrán recorrer, durante su visita, el increíble calado subterráneo de más de 1,200 metros y ascender por las diferentes plantas a través de un elevador panorámico desde el que se puede contemplar el proceso productivo enológico, ahora destinado a remontados y delestages en la sala de depósitos.
La Bodega Carlos Moro pretende convertirse en una de las referencias vitivinícolas de dicha región, donde la excelencia y la calidad son señas imprescindibles de identidad, tanto en sus métodos de producción como en sus renombrados vinos.