Mucho se habla de los vinos tintos y blancos o del champagne y el cava, pero de los rosados tanto la prensa como los consumidores se han ocupado menos. Durante años fueron considerados vinos de segunda clase, dirigidos a públicos muy específicos o sólo para beber en ciertas ocasiones. En esta oportunidad te presentamos un recorrido por algunos de los mejores vinos rosados de España, gracias al salón de rosados que organizó en fechas recientes Calduch Comunicación.
Rosados casi tintos o color piel de cebolla, pero los vinos rosados están de regreso y con enorme prestigio. En los últimos años distintas bodegas españolas han dirigido la mirada hacia los rosados, con el objetivo de reivindicarlos. Y lo han conseguido. En la actualidad España es el tercer país exportador de estos vinos, el quinto en su consumo y en los próximos cinco años se espera que la demanda de rosados se incremente casi un diez por ciento.
El pasado 25 de mayo Calduch Comunicación organizó en el Hotel Miguel Ángel de Madrid un magnífico salón dedicado a estos vinos, a los que acudieron elaboradores de toda España para presentar sus rosados.
Uno de los vinos rosados con mayor tradición a cuestas es el que elabora Bodegas Muga, ubicada en el Barrio de la Estación de Haro, en La Rioja. Tuvimos la oportunidad de catar su añada 2015, hecho a partir de uvas de las variedades Garnacha (60%), Viura (30%) y Tempranillo (10%). Es un rosado elegante. En nariz encontramos algunos aromas cítricos; en boca se presenta estructurado y con una acidez bien integrada, que invita a seguir bebiendo. Es un vino ideal para cualquier comida de verano, por ejemplo una ensaladilla rusa o unas tostas de salmón ahumado.
En fechas recientes, Bodegas Izadi también ha realizado una apuesta por producir vinos rosados de calidad. Su ‘Larrosa 2015′, 100% Garnacha es un vino bien hecho, con un estupendo equilibrio y una nariz seductora. Es un vino elaborado por la enóloga Ruth Rotríguez y que acaba de obtener el Gran Diamante de los Premios Vino y Mujer 2016.
Por otra parte, en Ribera del Duero los rosados forman parte de su ADN, ya que dicha zona ha elaborado tradicionalmente esta clase de vinos, incluso antes de que sus tintos adquirieran el renombre con el que cuentan hoy. Una muestra de ello es ‘Rosae Arzuaga 2015′, 100% Tempranillo de Bodegas Arzuaga. Voluminoso, goloso y frutal, para no perderle la pista.
Otra de las zonas españolas donde los rosados forman parte de su tradición vinícola es Navarra. Y allí se encuentra Chivite Family States, cuyos rosados han alcanzado prestigio internacional. Hemos catado su ‘Colección 125 Rosado 2013′. Es un vino complejo, equilibrado y con una muy buena acidez para disfrutar en el tiempo. Sin duda estamos frente a uno de los grandes rosados españoles.
Además de esta joya, Chivite ha unido fuerzas con la familia Arzak para producir un rosado anclado al terruño, con uvas procedentes de su famosa finca de Legardeta. ‘Las Fincas 2015′, de Garnacha (54%) y Tempranillo (46%), es un vino elegante y sutil, fresco para beber en cualquier ocasión, aunque con recorrido en botella, como la mayoría de los vinos que produce esta bodega. Se trata de la segunda añada de este vino, tras el rotundo éxito de la primera (2014), que se agotó en tres meses.
En el terreno de la relación calidad-precio están las Bodegas Gran Feudo, también del Grupo Chivite, que desde hace años producen vinos rosados de extraordinaria calidad, como el ‘Gran Feudo Rosado 2015’, 100% Garnacha, o el ‘Gran Feudo Edición Rosado sobre lías 2014’, un ‘coupage’ de Garnacha, Tempranillo y Merlot.
En Utiel-Requena la producción de rosados ha aumentado mucho en los últimos años. Para casi nadie es un secreto que los cavas valencianos, por ejemplo, han adquirido un gran prestigio por sus cuidadosas elaboraciones. Un ejemplo de ello es ‘Tantum Ergo 2013′, cava rosado de la variedad Pinot Noir, elaborado por Bodegas Hispano+Suizas. Voluminoso, fresco, de burbuja fina perfectamente integrada por sus 15 meses de crianza. En resumen, un placer para los sentidos.
En esta misma bodega encontramos ‘Impromptu 2015′, también monovarietal de Pinot Noir. Fermentado en barrica y con una crianza sobre lías que aumentan su complejidad. Se trata de un vino fresco, glicérico y elegante, con mucha vida por delante.
Uno de los rosados que más nos llamó la atención fue el que elabora Bodegas Proelio, principalmente porque se trata de un vino 100% Graciano. Con una excelente acidez y tostados bien integrados, conserva las características típicas de la variedad, además de un intenso color rosado cereza.
No cabe duda de que en España hay rosados de gran calidad, de distintas variedades y con una gran diversidad de estilos, para satisfacer todos los gustos. Soledad Cooperativa, de Fuensalida, lleva años especializada en la elaboración de vinos rosados. Nuestro favorito es ‘Fuensaviña Rosado Seco’, de la variedad Garnacha, cuya añada 2015 nos ha sorprendido. Fresco, glicérico y goloso, resulta un vino ideal para beber en cualquier momento y que, por cierto, combina muy bien con platillos especiados o picantes, como en el caso de la comida mexicana o la hindú.
Gracias a Calduch Comunicación por la buena organización del salón ‘Sólo Rosados’, que en su tercera edición se ha convertido en uno de los mejores escaparates para conocer y disfrutar de estos magníficos vinos, cuyo posicionamiento en el gusto de los consumidores es ya una realidad con grandes perspectivas de crecimiento.