Visitamos las Bodegas Jiménez-Landi, en Méntrida, Toledo. A unos cuantos kilómetros de Madrid, esta bodega produce vinos a base de garnacha y syrah, que reflejan las características de esta tierra.
Jiménez-Landi practica la agricultura ecológica, por lo que respeta al máximo la vid para preservar la personalidad en sus vinos. La bodega produce los vinos ‘Bajondillo’ y ‘Sotorrondero’, con las variedades granacha y syrah, con uvas de su viñedo de Méntrida, vinos frescos y de marcado acento frutal.
En la gama alta produce ‘Piélago’ y ‘Ataulfos’, monovarietales de garnacha que se cultivan en las parcelas de Real de San Vicente y que expresan en boca el carácter mineral de la tierra.
La nueva generación de las Bodegas Jiménez-Landi lleva haciendo vino desde hace 10 años, pero la historia de la bodega se remonta al siglo XII. Toda una tradición que ser refleja en los vinos que elaboran.